sábado, 21 de junio de 2025

Así distribuyo mis tiempos de estudio
Cómo me acomodo para estudiar cuando los días solo tienen 24 horas


Apenas me queda tiempo entre las actividades del ministerio, los negocios y mi vida personal. No sé aún cómo dedico tiempo a esto de escribir. Lo que si sé es el por qué: Escribo para tener claridad mental respecto a los temas que vivo y que trato con la iglesia.

Por lo cual verás temas muy variados. Nidos revoloteados que se atoran en una rama o en otra de mi cabeza. Pero escribo para aprender. Tú podrías aprender conmigo.

Hola, soy Abel. Soy misionero rural y escribo sobre un estilo de vida sencillo, entregado a la misión de Dios. Suscríbete para recibir artículos como este directo en tu bandeja de entrada.

Con tan poco tiempo, debo de ser preciso en mis horas de estudio. He desarrollado un sistema (que pongo más o menos en práctica) para estudiar todo lo que mi ministerio y mi alma necesitan.

Ya te cuento las distintas formas en las que estudio en el día. ¿Vamos?

1. Lectura y memorización de la Biblia: en la mañana

Duración: 1 hora

Es el tiempo más importante. Cuando mi corazón anhela al Señor esta parte me llama más que cualquier otra cosa. A veces quiero solo leer la Biblia y meditarla. En esto he obtenido el mejor provecho espiritual. Cuando uso de este tiempo se nota en mi vida, mis actitudes y mi carácter, y cuando no también.

En sí no es tiempo de estudio, solo de lectura. La diferencia radica en que tiene un tinte devocional. No pretendo desentrañar los secretos de algún texto con exégesis rigurosa. Pido al Señor que me ayude a deleitarme en Él. Solo leo y memorizo.

Leo grandes porciones de la Biblia. Aquí es el momento perfecto. Algunos dicen que es mejor leer un texto pequeño y meditarlo mucho. A mí me gustan ambas. ¿Alguna vez has leído todo Salmos en un día? Yo no… pero sí en dos. Es un deleite. Hay algo en leer grandes porciones que jamás encontrarás leyendo un extracto aquí y allá.

Después de leer, tomo notas. Nada sofisticado. Cuál es la unidad de todo lo que leí. Qué dice el autor. ¿Cómo conecta con Cristo y, a través de Él, con mi vida? También regreso a alguna porción que me atrapó y la medito un ratito.

Entonces, memorizo una porción de versículos del día siguiendo un método que te contaré en otro post. Tomo 3 ó 4 versos, no más. Así me aseguro de tener algo en mi mente que masticar durante el resto de la jornada.

Ese es mi tiempo con la Biblia sin las botas puestas (como lo llamaría Paul Washer); es decir, no es trabajo, solo disfrutar. Para la siguiente forma de estudio sí que me pongo las botas.

2. Estudio de un pasaje de la Biblia: en la noche

Duración: 3-5 horas

Un pasaje es un pedazo de texto de la Biblia que voy a predicar en el sermón del domingo. Es un estudio más técnico. Procuro disfrutarlo en todo el proceso, aunque algunas partes pueden ser más tediosas. Es donde he llegado a pasar más horas absorto.

Suelo utilizar entre 15 y 30 horas a la semana. Muy resumidamente, lo hago así:

  • Leo: Leo el libro completo donde se encuentra el pasaje (ej. Marcos) sin detenerme. No hago notas, no medito en detalles. Vista de ave. Entonces, lo vuelvo a leer esta vez tomando notas y reviso algunos comentaristas para reforzar. Luego leo el pasaje repetidas veces (ej. Marcos 6:45-56). A veces usando diferentes versiones para contrastar los matices entre una y otra. Entonces escribo mi primera impresión de lo que creo que es la idea principal.
  • Observo: Establezco el contexto inmediato, histórico-cultural, contexto del libro y de toda la Biblia (debes entender el pasaje a la luz de su contexto). Luego, investigo términos que no entiendo. Determino palabras clave y estudio el original (griego o hebreo). Después la gramática, cuáles son los verbos principales, conectores, etc., y analizo el argumento lógico o narrativo (según si es prosa o narrativa), y finalmente exploro las emociones del autor al escribir, de los personajes de la historia, y de los lectores originales y las mías al leer.
  • Interpreto: Hago preguntas al texto de todo lo que leí. Preguntas de qué, quién, cuándo, dónde, por qué y para qué. Ahí determino la idea o propósito del autor al escribirlo. Este es el significado y es la parte más importante hasta aquí. Con ello, hago una reflexión teológica, buscando conexiones con el evangelio, viendo lo que dice sobre Dios, y buscando doctrinas importantes a tratar.
  • Aplico: Pienso en las implicaciones que esta idea tiene en mi vida y la de la iglesia. Si eso que leí es verdad, cómo se extiende a mi propia vida. Entonces establezco aplicaciones prácticas, acciones específicas o cambios que demandan el entender esta verdad.

Intenté ser conciso. Es un trabajo arduo. Pero a eso me llamó el Señor. Ver a Dios obrar en eso 45 minutos cada domingo hacen que valgan la pena las 30 horas de estudio de la semana.

Pero no solo está el estudio del pasaje. Cuando predicas a una congregación es importante también tratar muchos temas.

3. Estudio de temas: tras la lectura matutina 

Duración: 1 hora

Es ideal predicar la Biblia pasaje por pasaje, pero también necesito tratar temas específicos. El primero es la dieta regular, el segundo las vitaminas que tomas cuando hace falta.

Utilizo mi temario para seleccionar un tema general sobre el cual tratar. Organicé ese temario cuando empecé a pastorear. Lo puedes encontrar en mi blog. Utilicé varias teologías sistemáticas y temarios como el de Coalición por el Evangelio. Es una guía para saber qué temas necesita escuchar la iglesia.

Los temas que aparecen ahí son “temas generales”. Abrigan dentro de ellos muchísimos temas específicos. Después de seleccionar el tema general, hago una lista de temas específicos que se relacionan con él.

Ejemplo, tomo “La paciencia” (tema general) y hago una lista como: “¿Qué rol juega la paciencia en la salvación?”, “¿Cómo aprendo a ser más paciente?”, “¿Qué beneficios produce el ser paciente?”, “¿Por qué ser paciente es tan difícil"?”, etc. Puedes sacar mucho material para estudio de esta manera.

Te cuento...

¿Qué estoy escuchando ahora?

Tienen que Saber, de Steve Green


Después de que tengo los temas específicos, junto una lista de lectura: de versículos, de artículos y libros. Suelo leer primero los artículos y libros para que me ayuden a encontrar versículos que hablen al respecto.

Los leo y tomo notas usando el sistema de Jordan Peterson descrito en su Guía para Escribir Ensayos. Una vez que tengo los versículos para cada tema tomo el tiempo de estudiarlos individualmente y entender lo que cada uno dice en su contexto.

Es entonces cuando organizo el material a escribir. Agrupo los temas específicos en series para enseñanza bíblica, ensayos y artículos. Todo sale de un mismo estudio inicial. Es trabajo, pero procuro ser eficiente y hacer más con menos.

Así, cada vez que trato un tema general, me da mucho material de donde echar mano. Por eso puedo escribir en este blog. Si no ya habría renunciado porque mi ministerio en la iglesia es primero.

Pero como queda mucho tiempo libre (sarcasmo)… aún hay más que estudiar.

4. Lectura de un libro y artículos: a lo largo del día

Duración: 1-2 horas

Procuro mantenerme siempre leyendo un libro. No tengo horario. Cuando estoy libre, tomo el texto o el kindle y devoro. Leo en promedio uno por semana. Prefiero géneros narrativos, aunque también leo libros teológicos.

Te cuento...

¿Libros que estoy leyendo?

El Aprendiz de Cabalista, de Cesar Vidal.

Cartas Desde mi Celda, de Gustavo Adolfo Bécquer

Soy muy selectivo. Me siento mal cuando leí algo que no me aportó nada. Por eso busco darte lo mejor que puedo :). Sé lo que se siente. Gracias por leerme.

Compartir Vida Cristiana en Misión

Así mismo, me enfoco en sacarle el mayor provecho. Antes buscaba rapidez para abarcar mucho. Ahora, leo más lento, pero aprendo más. Leo una porción más o menos grande. Después, con el libro cerrado, respondo a la pregunta: ¿qué acaba de decir el autor? Y lo escribo junto con algunas ideas que ya tenía yo sobre el tema para complementar e interiorizar lo aprendido. Esto con narrativa y prosa. Aún tengo frescas las conclusiones de libros que leí el mes pasado.

En el caso de artículos, tengo poco leyéndolos. Me parecían una pérdida de tiempo. ¿Para qué si puedo leer un libro completo? Pero ahora, veo el valor que tienen. Más cuando son profundos y extensos. Algunos son libros resumidos. Una joya.

Afiné ese gusto aún más en Substack. Es una red social para escritores. Pero la mayoría solo los escaneo (completos, pero en lectura rápida), y a los que contienen información relevante les aplico el sistema de notas.

No había pensado en escribir un artículo sobre los autores de blog que sigo dentro y fuera de Substack. Después te los comparto, si quieres :).



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jueves, 12 de junio de 2025

Cómo Desarrollar Temas Evangelísticos (Parte 1) Una guía para saber lo que vas a decir (sin decir siempre lo mismo)


Hola, quiero ayudarte a hacer muchos discípulos de Jesús. Imagina un ejército de adoradores en espíritu y en verdad, a quienes tú ganaste para Cristo. Para ello necesitas predicarles el evangelio.

El evangelio es uno y no cambia. Jamás dejaremos de difundirlo. No importa que a alguien le parezca aburrido, porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.

Sin embargo, no siempre tenemos que usar el mismo discurso rayado. De hecho, si lo predicamos bien no suele aburrir, más bien (ya sea) enojar o convertir.

Primero, porque el evangelio es multifacético: significa que puede estudiarse desde diferentes ángulos y jamás nos lo acabaremos (hablaré de las facetas del evangelio en otro artículo).

Segundo, porque evangelizar es también hablar de lo que ese mensaje implica en las diferentes áreas de la vida. Si el evangelio tiene que ver con toda nuestra vida, entonces ¿te imaginas cuántos temas podemos usar de base para predicarlo?

En esta guía no te daré temas específicos. Pero ¿Te imaginas preparar tus propios temas para evangelizar? Yo sí te imagino. Así que, te comparto dos estructuras que puedes usar para desarrollar un tema por ti mismo (y dos más en el post que viene). Míralas como un mapa mental que te indica lo que vas a decir. Vamos pues.

1. A partir de un problema de la vida.

Esta estructura parte de un problema o situación de la vida de tus oyentes. Todos los problemas se relacionan con el evangelio de una u otra manera, y la gente tiene muchos problemas. O sea, la lista se vuelve casi infinita.

Para darte ejemplos, puedes hablar de temas como la tristeza, la soledad, la familia, la injusticia en el mundo, la alegría, las responsabilidades del trabajo, los bienes materiales. Todos sirven como un buen punto de partida, porque el evangelio soluciona, responde o reivindica todos estos problemas.

La forma de utilizarlo es sencilla, pero poderosa:

  1. Abordas el problema o situación de la vida, su causa (el pecado) y consecuencia (castigo eterno).

  2. Expones un atributo de Dios que se relaciona o contrasta con el problema.

  3. Presentas la solución que ofrece el evangelio de Cristo.

  4. Lo invitas a arrepentirse y creer el evangelio.

Una introducción intrigante

Agrégale una breve introducción y ya tienes un mensaje bíblico qué compartir. Tengo preparada una serie sobre “cómo preparar un sermón” en donde profundizo acerca de las introducciones. Pero a grosso modo: busca que enganche.

Para enganchar debes despertar una duda. Así se genera intriga, suspenso o curiosidad (como prefieras llamarlo). Eso retendrá a tu oyente. Solo que siempre resuelvas esa duda en el desarrollo del mensaje.

Puedes plantear la duda como una pregunta, o contar una historia que la genere, o una frase potente o polémica que la despierte.

¿Qué puede ser? Bueno, con esta estructura es fácil. Usa el problema de la vida que seleccionaste. Si hablas sobre “Relaciones rotas”. Puedes preguntar:

Si contamos a los amigos en toda su vida que jamás le han decepcionado o traicionado, ¿juntaría más de 100? ¿De 50? ¿De 10? La realidad es que vivimos en un mundo de relaciones rotas. Pero hoy usted puede iniciar una relación personal con alguien que jamás le va a traicionar.

No tiene que ser muy sofisticada. Pero púlete lo más que puedas y sé breve. Este es el punto donde ganas o pierdes el interés de de tus oyentes, y sin interés no te escucharán.

Ejemplo:

TÍTULO: ¿Cómo lidiar con la incertidumbre de la vida?

  • Intro

No quiero inquietarte con estas preguntas, pero son interesantes: ¿Sabes la fecha en que morirás? ¿Sabes cómo va a suceder? (Esperas a que respondan). Bueno, ¿sabes si vas a morir o no algún día? Así es, ¿no es lamentable que todo en la vida es incierto menos que vamos a morir?

  • Problema: Todo en la vida es incierto, menos la muerte porque somos pecadores (Santiago 4:13-14; Hebreos 9:27). ¿Y a dónde irás cuando mueras? (Romanos 3:23; 6:23).

  • Doctrina: Dios nunca cambia y siempre cumple lo que promete. Por eso nos tiene misericordia y paciencia (Malaquías 3:6; 2 Pedro 3:9). Pero prometió también castigar a quien no se arrepienta (Ezequiel 18:4).

  • Solución: Las promesas de Dios se cumplen solo mediante Jesús (2 Corintios 1:25). Él no cambia y te prometió salvación del pecado y vida eterna (Hebreos 13:8; Juan 3:17; 6:47)

  • Invitación: Dios no cambia, pero tú y yo tenemos que cambiar nuestro pecado por Dios, eso se llama arrepentirse. Debes arrepentirte y creer solo en Jesús para que te salve y recibas la promesa de vida eterna. Puedes tener certeza de eso. ¿lo harás?


Te explico a detalle los pasos.

Paso 1: Hablas del pecado y de sus consecuencias.

El pecado causa todos los problemas del mundo. Suena polémico, lo sé. Pero sigue leyendo.

No me refiero a que cada problema que tengas sea porque hiciste algo malo. Pero todo lo negativo del mundo es consecuencia finalmente de la maldición por el pecado de nuestros primeros padres: Adán y Eva (personas reales).

Pero no solo ellos pecaron, también nosotros. Sí, muchos problemas que tenemos sí son debido (llamémosle si quieres) a malas decisiones, ya sean nuestras o de otros (o ambas).

El pecado trae consecuencias. La consecuencia final es el castigo eterno.

El infierno es real, concuerda con la lógica*, y debemos advertir sobre su peligro inminente como Jesús lo hizo.

*Nota: Trataré la lógica detrás de la idea del infierno en otro post, ¿te gustaría leerlo?

Paso 2: Contrastas el problema con los atributos de Dios.

Si hablamos de nuestro pecado, Dios es santo; si de nuestra tristeza, Dios es consolador; si nuestro odio, Dios es amor; si nuestra inmoralidad, Dios es puro; si nuestro rencor, Dios perdona; si nuestra vida es corta, Dios es eterno; si la vida cambia, Dios no.

Este punto es fundamental porque, piénsalo, TODOS sabemos que somos pecadores. Conozco a muy pocos que niegan esta verdad tan evidente. Pero, aunque todos lo sabemos, parece importarnos poco.

Pero, cuando entiendes la santidad de Dios (y su lógico odio por el pecado), entiendes la gravedad de tu situación. Tampoco consuela refugiarte en Dios si no sabes que Él es infinitamente bondadoso. Pero tu perspectiva cambia cuando conoces a Dios y sus atributos.

Paso 3: Presentas a Cristo como el único que puede salvar al pecador y acercarlo a Dios.

Cuando eres inconverso, no importa si Dios tiene la respuesta a tu problema. No la vas a recibir porque no puedes acercarte a Dios, ni tampoco quieres.

Eso resulta chocante, lo sé. Pero es así. La Biblia lo deja claro ¿La solución?

Comienzas a buscar realmente a Dios solo (SOLO) cuando Jesús te salva y te hace una nueva criatura.

No antes. Antes no. Nunca. Jamás. Si lo sé: deseo dejar claro el punto.

Entonces, cuando Jesús te limpia de todo tu pecado con Su sacrificio*, es cuando puedes acercarte al Dios santo. ¿Ves que el pecado es grave? Jesús tuvo que morir para rescatarte

*Nota: abajo explico qué tiene que ver el sacrificio de Jesús contigo.

Paso 4: Haces un llamado a la acción (como dijera un bloguero).

Invítalo a dar el paso de fe, a tomar una decisión*. ¿Cuál? Obedecer a Jesús o ignorarlo. Él dijo: “Arrepentíos y creed en el evangelio” (Marcos 1:15) Así que, crees el mensaje de Jesús o lo desprecias. No hay término medio.

*Nota: no creo en el decisionismo, la obra es de Dios de principio a fin. Pero también que somos responsables de nuestras decisiones y debemos responder cuando Él llama.


Bien, pasemos a la siguiente estructura para que pronto puedas armar un tema por ti mismo.

2. Desde una doctrina o atributo de Dios

La lógica es exactamente la misma (no tenemos que repetir todo). Pero ahora, en lugar de un problema de la vida, partirás de una doctrina (significa enseñanza) o atributo de Dios. Bastante sencillo, ¿no? El evangelio es sencillo.

“No es que el evangelio sea difícil de entender intelectualmente, más bien es que es imposible que el corazón depravado lo acepte” —Sinclair Ferguson.

Ahora bien, si teníamos temas de sobra partiendo de un problema de la vida, ¡imagínate si hablamos del Dios infinito! Como dijo Pablo:

"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?" (Romanos 11:36).

En muchos sentidos, hablar del evangelio es hablar de Dios.

La diferencia con la estructura anterior es el orden. Aquí, planteas la pregunta desde una doctrina de Dios. Luego, contrastas con la situación del hombre (el problema), y finalmente, lo relacionas a la persona y obra de Cristo (la solución) y cómo debemos responder (la invitación).

¿Por qué no usar solo la estructura anterior? Las doctrinas despiertan interés en los que no conocen de la Biblia. Imagina que comienzo diciendo: ¡Si Dios es bueno, tiene que castigar al pecador! Por supuesto, eso suena intrigante.


¿En sí qué es el evangelio?

Antes de concluir, aclaremos este asunto. ¿Habías pensado en esta pregunta? Te dicen: evangeliza, evangeliza. ¿Pero te han dicho cuál es el contenido de ese mensaje que llamamos evangelio?

Algunos dicen que toda la Biblia es el evangelio. De alguna manera, sí; pero no. La Biblia lo contiene y lo anuncia en todas sus páginas, pero no es en sí el evangelio.

Otros, que el evangelio son 4 verdades fundamentales: el pecado, la consecuencia, la solución y la invitación. Pero, aunque (lo habrás notado) las incluyo en la estructura para predicarlo, esas verdades tampoco son en sí el evangelio (si no implicaciones).

Sin más preámbulos:

El evangelio es el mensaje o la buena noticia (del griego evangelion) que nos cuenta Quién es Jesús y lo que vino a hacer para salvarnos de nuestros pecados.

¿Quién es? 

Jesús es el Hijo de Dios; por tanto, es Dios: Dios, el Hijo. El cual se hizo hombre. No dejó de ser Dios verdadero, pero comenzó a ser verdadero Hombre.

¿Qué hizo... hace y hará?

Como hombre, vivió una vida perfecta en obediencia a Dios el Padre*: una vida que nosotros debimos haber llevado. Él cumplió la ley que Dios nos encargó que cumpliéramos nosotros. Fue completamente justo y sin pecado, cada segundo de Su vida.

*Nota: Dios subsiste en tres personas, pero es un solo Dios; lo cual llamamos la doctrina de la Trinidad.

Después de vivir así, murió como un criminal en una cruz. Hubo una razón, Dios estaba cargando en Él, el pecado de todos nosotros (Isaías 53); nunca conoció pecado, pero ahí Dios “por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él” (2 Corintios 5:21). Murió como un malhechor, aunque nunca lo fue.

Todo eso lo hizo como hombre, fue nuestro representante con Su vida perfecta, y nuestro sustituto en el castigo. Vivió como nosotros debimos haberlo hecho. Luego, recibió lo que nosotros merecíamos: la muerte.

Ahora, como Dios, tiene el valor intrínseco suficiente (infinito), para que Su sacrificio por nosotros valiera de algo. De nada sirve que yo dijera a Dios que me castigara a mí en tu lugar, porque me diría: paga primero tu cuenta, ya tú tienes una deuda qué saldar, ¿cómo pagarás por otro?

Pero si un ser infinito, y además perfecto, muere en tu lugar, valdrá lo suficiente para pagar tu deuda infinita por ofender a un Dios infinito ¿quién será que puede salvarnos?

He ahí al Hijo de Dios, perfecto, tiene todo lo necesario para hacer el trabajo. Puso su valor como garantía por mí. Por eso mi corazón se derrite y mis ojos se inundan al pensar en cuanto me ama.

Finalmente, resucitó. Con lo cual venció a la muerte que te amenazaba y confirmó las promesas que te había hecho: perdón y vida eterna. Sus discípulos lo vieron, es histórico; y después de 40 días ascendió al cielo, de donde regresará para restaurar la creación y para que estemos con Él por siempre.

Así que te resumo:

El evangelio es la historia de Jesús, el Hijo de Dios que se hizo hombre para vivir, morir y resucitar por ti. El cual vendrá para restaurar la creación por completo, librarla de todo el mal, y para que disfrutemos con Él por la eternidad.

sábado, 1 de febrero de 2025

Qué llevo como misionero a mis viajes y acampadas

 


Imagina que alguien te invita a acampar, o a salir de viaje. Pero tienes una hora para prepararte si quieres acompañarlo, pues ya está a punto de salir... ¿Estarías preparado para una aventura así? ¿Qué cosas meterías en tu mochila?

Aunque algunos nunca han tenido que prepararse de forma tan repentina y pueda parecerles improbable, a otros, situaciones de premura semejantes, nos ocurren a menudo. Debido a esto, tener una lista clara y recordable de lo que necesito llevar en mi mochila se ha convertido en algo sumamente valioso.

Si el título llamó tu atención, talvez sea porque tienes un corazón aventurero o amante de la naturaleza. Quizás amas los viajes misioneros, y te mueve la idea de conocer iglesias en zonas rurales; o bien, tu corazón arde por predicar el evangelio "hasta lo último de la tierra". Si es así, debes estar preparado y este post es para ti. Es por eso que te comparto una lista del equipo que, como misionero, suelo llevar en mis viajes y acampadas. Espero te sirva.

Una lista funcional

Antes de entrar en materia, aclaro que como los artículos que enumero a continuación abarcan dos escenarios generales: viajes y acampada, entonces no es necesario llevar todo lo de la lista a cada salida. Sería extraño que llevaras, por ejemplo, un hacha a una conferencia. De modo que dependiendo si vas a un campamento, un viaje misionero, una conferencia de varios días, una visita rural o una travesía entre la sierra a misiones internadas en la selva, te toca decidir qué cosas llevar en tu próxima aventura. 

Siempre necesitarás evaluar tu destino: Las condiciones del lugar (temperatura, humedad, si hay cama, cobijas, regadera, etc. o si tienes que prepararte), el tipo de viaje (largo o corto, vacaciones, trabajo o evento, etc.), el propósito específico, y hasta las personas con las que vas (por ejemplo, en una acampada dependiendo de si vas solo o con amigos, y la confianza que tengas con ellos, requerirás de más o menos cambios de ropa).

Así como puedes omitir, también puedes agregar cosas. La lista no es restrictiva. Solo ten cuidado de no llevar demasiado, pues cada objeto pesa y ocupa espacio. En viajes y camping no siempre es cierto el dicho: "es mejor que sobre y no que falte". Aprende a llevar "tanto como se necesite y tan poco como sea posible". Los objetos que incluyo en la lista están pensados para que cubran cuatro necesidades físicas básicas:
  1. Protección contra el clima extremo.
  2. Prevenir o tratar enfermedades e infecciones.
  3. Evitar la deshidratación (sed)
  4. Evitar la inanición (hambre)


El orden en el que están escritas es importante, debes recordarlas siempre que viajes. Muchos pensarían, por ejemplo, que lo más importante en una acampada es que no falte la comida, pues moriríamos de hambre. Pero puedes durar 3 días sin agua y hasta 3 semanas sin alimento, mientras que puedes llegar a morir en 1 día por una infección repentina, y hasta en 3 horas por un clima de frío o calor extremos.

Pues bien, el equipo que llevo en mi mochila suple esas necesidades básicas. La importancia de cada objeto depende de cuál necesidad cubre: los que cubren la primera son más importantes que los que suplen la última.

Lista de equipo de viajes y acampada.

Integré los objetos en grupos, esto significa que los primeros grupos son los más importantes. A su vez, en cada grupo hay ciertos artículos más importantes que los demás (estarán subrayados). Así, si por el tiempo no alcanzas a echar todo, tienes oportunidad de tomar lo más esencial de cada grupo, y de abarcar primero los grupos más vitales.

Los grupos de objetos se dividen en dos categorías generales: "lo Principal" y "lo Convencional". A continuación, te los explico (y al final te ofrezco la lista condensada).

Lo Principal:

Lo siguiente, es lo primero en lo que debes de pensar. Aunque sea una salida pequeña, sería mejor no ir sin ello. Si eres organizado, será rápido equipar los tres grupos.

1. Palabra de Dios:

Biblia, papel y pluma. Este grupo incluye lo que necesitas para tener tus devocionales bíblicos. La necesidad espiritual que tienes de Dios es inmensurablemente mayor que cualquier necesidad física, y aún que la propia vida. No importa el tipo de viaje, el lugar, ni el propósito, si tengo que elegir solo un objeto para llevar a cualquier lugar, siempre será mi antigua Biblia. También uso un pequeño e-reader o lector digital donde tengo todos mis libros digitales (aunque como tal lo incluyo en el siguiente grupo).

2. Pertenencias:

Celular, llaves y cartera. Un celular es invaluable en una situación de supervivencia pues será tú primer método de pedir auxilio. Con el celular puedes incluir todos los electrónicos para que no los olvides, como cargadores, linternas, e-reader, audífonos, bocina, walkie-talkie, gps, etc. Antes solía olvidar la linterna hasta que la incluí con el celular. En la cartera asegúrate de llevar tu identificación y dinero. Sí, aunque vayas acampar necesitas llevar dinero. En cuanto a las llaves, suelo olvidarlas, por eso las incluyo en mis pertenencias, lo que siempre llevo en mis bolsillos.

3. Primeros auxilios:

Prescripciones, básicos y curaciónSi tienes algún medicamento prescrito por tu doctor, no lo dejes en casa. Los básicos abarcan los fármacos para dolor de cabeza, de estómago, gastritis, etc. Y el material de curación debería incluir gasas, vendas, desinfectante, guantes estériles, curitas, cinta microporo, etc. No doy recomendaciones de ningún medicamento pues no soy doctor. Consúltalo con un profesional de la salud. Pero te recomiendo que pienses en un buen botiquín de viaje. Puede que nunca lo necesites (ojalá), pero si sí, desearás que esté bien equipado.

Lo Convencional:

Suena a que no tengo mucha creatividad al nombrar la segunda categoría así. Pero, tiene una razón. Los grupos de la primera categoría comienzan todos con "P", por eso "Principal"; todos los de la segunda comienzan con "C", por eso "Convencional". Es solo una forma de recordarlo.

1. Cobertura:

Cambios de ropa. En este grupo, todos los artículos son importantes, pero en diferentes situaciones. Lo que debes pensar es en llevar siempre correctamente la ropa. Piensa en el clima, la formalidad, la percepción cultural del lugar a donde vas, la cantidad de prendas, lo voluminoso de las prendas (si vas en automóvil puedes darte el lujo de llevar un suéter voluminoso que te encanta, pero la cosa cambia si llevas una mochila de 30 litros, ¡solo te va caber eso!).

Cobija. Si vas a otro lugar, y pasarás una o más noches, siempre intenta verificar si hay camas, colchonetas, cobijas, etc., si no, lleva tu sleeping o cobija, y una colchoneta de foam o colchón inflable de camping. Elegir el colchón correcto es todo un tema, el cual trataremos en otro post.

Casa de acampar, toldo y cuerda. Finalmente, si la salida es de acampada, lleva tu casa de acampar o un toldo, o ambos, y para amarres una cuerda de paracord, o el material que tengas disponible. Si tienes la manera, invierte en una casa resistente y ligera, como las de la empresa Naturehike. Puedes colocarlos por fuera de la mochila, así, si el mal clima te encuentra en la caminata desearás tener algo para ponerlo pronto sobre tu cabeza. En otro post hablamos sobre cómo acomodar el equipo en la mochila de viaje y de camping.

2. Corte y caza:

Herramientas de corte. Navaja, cuchillo, hacha, machete, serrucho plegable, etc. Puedes llevar uno, llevarlos todos. Aquí depende del gusto y la ocasión. Por más que me encanten las hachas, y aunque antes las llevaba literalmente a todos los viajes, reconozco que no siempre son adecuadas. Pero una navaja de bolsillo, como de la marca Victorinox, Old Timer, etc., serán de mucha ayuda en donde quiera que andes. Esa sensación de estar preparado cuando se necesita cortar algo, y tú eres el único que pensó en llevar navaja, es invaluable. Acabo de comenzar a usar el serrucho plegable de 10" de la marca Truper, es exquisito para hacer leña de forma muy limpia.

Herramientas de caza. En cuanto a cacería, un rifle de aire, un arco o una hulera. Las tres opciones son legales en México y no requieren ningún permiso especial. Aclaro que no invito a nadie a tener armas, ni a practicar la cacería. Puede ser muy peligroso si no lo haces responsablemente, sin hablar de las multas de cazar animales si lo haces de forma ilegal. Sin embargo, si tienes lo permisos, conoces del tema o estás en una situación de supervivencia, contar con una herramienta para proveerte de algunas proteínas no parece mala idea.

3. Combustión:

Encendedor. Para ignición, un encendedor, cerillos, pedernal y hasta una lupa pueden servir. Nunca escatimo en encendedores, y cuando puedo, llevo 2 o más, junto con un pedernal.

Acelerante. De acelerante, sirve cualquier cosa que ayude a que el fuego se agarre bien, puede ser una pastilla para encender carbón, algodones impregnados con cera parafina, rajitas de ocote (madera de pino con mucha resina), o trozos de algodón carbonizado.

YescaEn tercer lugar, un poco de yesca seca. Es todo aquel material fino o fibroso que sirve como combustible inicial. Puede ser un nido de pájaro (¡solo si está abandonado!), un poco de ixtle desmenuzado y hecho baraña, pasto fino seco, acículas de pino secas, papel, cartón, etc. Todo aquel material que encienda fácilmente para iniciar la fogata.

Estufa: Para acampada, son muy prácticas las estufitas de gas. Hay unas que funcionan con latas pequeñas de butano. Son portátiles y muy fáciles si lo que quieres es cocinar sin las complicaciones del humo de la fogata. También hay mini-estufas de leña: una cajita de lámina donde introduces palitos delgados para hacer el fuego. Es mucho más eficiente que hacer una fogata grande, pues se aprovecha mejor el calor al cocinar, y produces menos humo.

Hasta aquí, los objetos que sirven para ayudarnos a combatir el clima extremo. Ya que tienes cobertura del frío o el calor con tu ropa, cobija y carpa, que pudiste colocar talvez haciendo uso de tus herramientas de corte, el fuego te dará un bonus de calor cuando hace más frío, o secar tus prendas si llovió. Aclaro que tampoco invito a hacer fogatas en la naturaleza. Hacerlas es una actividad riesgosa, puedes afectar kilómetros y kilómetros cuadrados de bosque, y hasta causar daños fatales a otras personas, por una simple brasa de una fogata mal hecha. Si habrás de hacerlo, sé sumamente precavido siempre. Y recuerda que ninguno de los que han causado un incendio creyeron que les fuera a pasar a ellos. ¡Ah, y ojo! Nunca enciendas fuego cerca de tu casa de acampar, es altamente flamable.

4. Cuidado del cuerpo:

La segunda necesidad es prevenir o tratar enfermedades. Para tratarlas ya llevamos el botiquín, pero prevenirlas es quizás más importante. ¿Cómo? Con una buena higiéne.

Limpieza. Para el cabello, champú; para el cuerpo jabón, para los dientes cepillo y pasta; y para las manos, gel antibacterial. Asegúrate estos objetos, úsalos concienzudamente. Unas toallitas húmedas son excelentes para limpiar tus pies, sé meticuloso en eso, son tu principal medio de transporte. Las toallitas también sirven para cuando no hay opción de darse una ducha... te dejo el tip ;). La buena higiene suele desestimarse, pero la historia nos muestra que habríamos podido evitar grandes catástrofes de salud mejorando simples hábitos de higiene.

Imagen. Un poco de cera o gel para el cabello; desodorante y perfume para tu aroma; y un cortaúñas si el viaje es largo. Esto me parece básico para cualquier viaje. Me gusta usar una bolsita ziploc para guardarlo todo sin que ocupe mucho espacio. Podrías agregar, si usas, cremas para la piel, bloqueador, repelente, etc. Yo no las uso.

Baño. Papel higiénico, jamás lo olvides (a menos que optes por el bidet que está mucho de moda entre campistas), toalla y sandalias para la regadera. Si es acampada puedes considerar una regadera portátil, sirven además para lavar trastes o lavarte las manos con más comodidad.

5. Cocina:

En este grupo matamos dos pájaros de un tiro: la sed y el hambre.

Agua y filtro. Dependiendo a dónde vas puede ser más o menos necesario, pero nunca desestimes el valor de llevar agua contigo. Calcula lo que vas a necesitar, medio litro, dos, seis, depende de ti. Y si vas a la naturaleza, intenta saber si hay algún cuerpo de agua del cual abastecerte. Especialmente en supervivencia, un pequeño filtro con el cual puedes beber directo de fuentes no potables, es una gran ventaja.

Contenedores. Una taza metálica y un bote, o varios, es suficiente para el agua. En lugar de botes, prefiero los termos de acero. Lo importante es que la tapa selle bien para llevar segura el agua. Te recomiendo que la taza sea de metal, pues puedes usarla para hervir agua o hasta cocinar. Para la comida, una olla, un sartén y cubiertos (plato y cuchara, si gustas, tenedor). Puedes omitir el sartén y llevar solo una olla. Yo sacrifico ligereza y espacio por el placer de cocinar en un sartén de hierro fundido de 20cm, es un gusto personal pesado, pero de otro nivel.

Comida. Sal, sazonador natural y un tarrito de manteca son la triada básica. La manteca es más saludable y más versátil que el aceite de cocina. La comida depende de tu gusto, solo te recomiendo que no cometas el error de comer alimentos basura por el hecho de ser más sencillos de consumir. Galletas, fideos, frituras que contienen muchos carbohidratos, te darán energía rápida, pero se esfumará pronto y quedarás con una sensación de ansiedad por más azúcar. Sin mencionar que no te nutren. En lugar de ello, ingiere suficiente proteína. Alimentos como el huevo, carne, y tocino son grandiosos para acampadas, y puedes deshidratarlos o salarlos para que sean más prácticos y duren más (intentaré postear algo sobre deshidratar y preservar alimentos más adelante). Acompaña con aguacate y tendrás un manjar. El queso seco o duro de barra dura en buen estado suficiente tiempo. La papa, aunque contiene muchos carbohidratos y prefiero no abusar de ellos, en este caso son carbohidratos complejos. La papa se cuece aparte, es deliciosa, ofrece muchas calorías por gramo, y dura mucho en la mochila (ideal para el campista). Por gusto y salud, no como muchos vegetales, solo la cebolla para dar sazón. Estos también pueden deshidratarse, y de esa manera se reducen como a la mitad de tamaño, ocupando menos espacio en la mochila.

Conclusión

Aquí la lista condensada de todo el equipo, como lo prometí:

  • Principal:
    • Palabra: Palabra de Dios, papel y pluma.
    • Pertenencias: Celular (y electrónicos), llaves y cartera.
    • Primeros auxilios: Prescripciones, básicos y material de curación.
  • Convencional:
    • Cobertura: Cambios de ropa, cobija (y colchoneta), casa o toldo y cuerda.
    • Corte y caza: Navaja, cuchillo, hacha, machete o serrucho; rifle, arco o hulera.
    • Combustión: Encendedores, cerillos, pedernal o lupa; varas de ocote, pastillas de encendido o cera; yesca seca, y estufa de leña o gas.
    • Cuidado del cuerpo: Champú, jabón, cepillo, pastagel antibacterial y toallitas húmedas; cera o gel, desodorante, perfume, cortaúñas y cremas; papel higiénico, toalla y sandalias.
    • Cocina: agua, filtro, taza metálica y bote; olla, sartén, cubiertos, sal, sazonador, manteca y comida.
Procura memorizar esta lista con las 3 P's y las 5 C's, o tenerla a la mano. Usa este conocimiento para la gloria de Dios. Hay mucho trabajo por hacer para avanzar el evangelio, y se requiere que algunos dejen la comodidad de su vida actual y tengan la audacia de prepararse para salir a donde sea que el Señor los llame. Soli Deo Gloria.

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