Apenas me queda tiempo entre las actividades del ministerio, los negocios y mi vida personal. No sé aún cómo dedico tiempo a esto de escribir. Lo que si sé es el por qué: Escribo para tener claridad mental respecto a los temas que vivo y que trato con la iglesia.
Por lo cual verás temas muy variados. Nidos revoloteados que se atoran en una rama o en otra de mi cabeza. Pero escribo para aprender. Tú podrías aprender conmigo.
Hola, soy Abel. Soy misionero rural y escribo sobre un estilo de vida sencillo, entregado a la misión de Dios. Suscríbete para recibir artículos como este directo en tu bandeja de entrada.
Con tan poco tiempo, debo de ser preciso en mis horas de estudio. He desarrollado un sistema (que pongo más o menos en práctica) para estudiar todo lo que mi ministerio y mi alma necesitan.
Ya te cuento las distintas formas en las que estudio en el día. ¿Vamos?
1. Lectura y memorización de la Biblia: en la mañana
Duración: 1 horaEs el tiempo más importante. Cuando mi corazón anhela al Señor esta parte me llama más que cualquier otra cosa. A veces quiero solo leer la Biblia y meditarla. En esto he obtenido el mejor provecho espiritual. Cuando uso de este tiempo se nota en mi vida, mis actitudes y mi carácter, y cuando no también.
En sí no es tiempo de estudio, solo de lectura. La diferencia radica en que tiene un tinte devocional. No pretendo desentrañar los secretos de algún texto con exégesis rigurosa. Pido al Señor que me ayude a deleitarme en Él. Solo leo y memorizo.
Leo grandes porciones de la Biblia. Aquí es el momento perfecto. Algunos dicen que es mejor leer un texto pequeño y meditarlo mucho. A mí me gustan ambas. ¿Alguna vez has leído todo Salmos en un día? Yo no… pero sí en dos. Es un deleite. Hay algo en leer grandes porciones que jamás encontrarás leyendo un extracto aquí y allá.
Después de leer, tomo notas. Nada sofisticado. Cuál es la unidad de todo lo que leí. Qué dice el autor. ¿Cómo conecta con Cristo y, a través de Él, con mi vida? También regreso a alguna porción que me atrapó y la medito un ratito.
Entonces, memorizo una porción de versículos del día siguiendo un método que te contaré en otro post. Tomo 3 ó 4 versos, no más. Así me aseguro de tener algo en mi mente que masticar durante el resto de la jornada.
Ese es mi tiempo con la Biblia sin las botas puestas (como lo llamaría Paul Washer); es decir, no es trabajo, solo disfrutar. Para la siguiente forma de estudio sí que me pongo las botas.
2. Estudio de un pasaje de la Biblia: en la noche
Duración: 3-5 horasUn pasaje es un pedazo de texto de la Biblia que voy a predicar en el sermón del domingo. Es un estudio más técnico. Procuro disfrutarlo en todo el proceso, aunque algunas partes pueden ser más tediosas. Es donde he llegado a pasar más horas absorto.
Suelo utilizar entre 15 y 30 horas a la semana. Muy resumidamente, lo hago así:
- Leo: Leo el libro completo donde se encuentra el pasaje (ej. Marcos) sin detenerme. No hago notas, no medito en detalles. Vista de ave. Entonces, lo vuelvo a leer esta vez tomando notas y reviso algunos comentaristas para reforzar. Luego leo el pasaje repetidas veces (ej. Marcos 6:45-56). A veces usando diferentes versiones para contrastar los matices entre una y otra. Entonces escribo mi primera impresión de lo que creo que es la idea principal.
- Observo: Establezco el contexto inmediato, histórico-cultural, contexto del libro y de toda la Biblia (debes entender el pasaje a la luz de su contexto). Luego, investigo términos que no entiendo. Determino palabras clave y estudio el original (griego o hebreo). Después la gramática, cuáles son los verbos principales, conectores, etc., y analizo el argumento lógico o narrativo (según si es prosa o narrativa), y finalmente exploro las emociones del autor al escribir, de los personajes de la historia, y de los lectores originales y las mías al leer.
- Interpreto: Hago preguntas al texto de todo lo que leí. Preguntas de qué, quién, cuándo, dónde, por qué y para qué. Ahí determino la idea o propósito del autor al escribirlo. Este es el significado y es la parte más importante hasta aquí. Con ello, hago una reflexión teológica, buscando conexiones con el evangelio, viendo lo que dice sobre Dios, y buscando doctrinas importantes a tratar.
- Aplico: Pienso en las implicaciones que esta idea tiene en mi vida y la de la iglesia. Si eso que leí es verdad, cómo se extiende a mi propia vida. Entonces establezco aplicaciones prácticas, acciones específicas o cambios que demandan el entender esta verdad.
Intenté ser conciso. Es un trabajo arduo. Pero a eso me llamó el Señor. Ver a Dios obrar en eso 45 minutos cada domingo hacen que valgan la pena las 30 horas de estudio de la semana.
Pero no solo está el estudio del pasaje. Cuando predicas a una congregación es importante también tratar muchos temas.
3. Estudio de temas: tras la lectura matutina
Duración: 1 horaEs ideal predicar la Biblia pasaje por pasaje, pero también necesito tratar temas específicos. El primero es la dieta regular, el segundo las vitaminas que tomas cuando hace falta.
Utilizo mi temario para seleccionar un tema general sobre el cual tratar. Organicé ese temario cuando empecé a pastorear. Lo puedes encontrar en mi blog. Utilicé varias teologías sistemáticas y temarios como el de Coalición por el Evangelio. Es una guía para saber qué temas necesita escuchar la iglesia.
Los temas que aparecen ahí son “temas generales”. Abrigan dentro de ellos muchísimos temas específicos. Después de seleccionar el tema general, hago una lista de temas específicos que se relacionan con él.
Ejemplo, tomo “La paciencia” (tema general) y hago una lista como: “¿Qué rol juega la paciencia en la salvación?”, “¿Cómo aprendo a ser más paciente?”, “¿Qué beneficios produce el ser paciente?”, “¿Por qué ser paciente es tan difícil"?”, etc. Puedes sacar mucho material para estudio de esta manera.
Te cuento...
¿Qué estoy escuchando ahora?
Tienen que Saber, de Steve Green
Después de que tengo los temas específicos, junto una lista de lectura: de versículos, de artículos y libros. Suelo leer primero los artículos y libros para que me ayuden a encontrar versículos que hablen al respecto.
Los leo y tomo notas usando el sistema de Jordan Peterson descrito en su Guía para Escribir Ensayos. Una vez que tengo los versículos para cada tema tomo el tiempo de estudiarlos individualmente y entender lo que cada uno dice en su contexto.
Es entonces cuando organizo el material a escribir. Agrupo los temas específicos en series para enseñanza bíblica, ensayos y artículos. Todo sale de un mismo estudio inicial. Es trabajo, pero procuro ser eficiente y hacer más con menos.
Así, cada vez que trato un tema general, me da mucho material de donde echar mano. Por eso puedo escribir en este blog. Si no ya habría renunciado porque mi ministerio en la iglesia es primero.
Pero como queda mucho tiempo libre (sarcasmo)… aún hay más que estudiar.
4. Lectura de un libro y artículos: a lo largo del día
Duración: 1-2 horas
Procuro mantenerme siempre leyendo un libro. No tengo horario. Cuando estoy libre, tomo el texto o el kindle y devoro. Leo en promedio uno por semana. Prefiero géneros narrativos, aunque también leo libros teológicos.
Te cuento...
¿Libros que estoy leyendo?
El Aprendiz de Cabalista, de Cesar Vidal.
Cartas Desde mi Celda, de Gustavo Adolfo Bécquer
Soy muy selectivo. Me siento mal cuando leí algo que no me aportó nada. Por eso busco darte lo mejor que puedo :). Sé lo que se siente. Gracias por leerme.
Compartir Vida Cristiana en Misión
Así mismo, me enfoco en sacarle el mayor provecho. Antes buscaba rapidez para abarcar mucho. Ahora, leo más lento, pero aprendo más. Leo una porción más o menos grande. Después, con el libro cerrado, respondo a la pregunta: ¿qué acaba de decir el autor? Y lo escribo junto con algunas ideas que ya tenía yo sobre el tema para complementar e interiorizar lo aprendido. Esto con narrativa y prosa. Aún tengo frescas las conclusiones de libros que leí el mes pasado.
En el caso de artículos, tengo poco leyéndolos. Me parecían una pérdida de tiempo. ¿Para qué si puedo leer un libro completo? Pero ahora, veo el valor que tienen. Más cuando son profundos y extensos. Algunos son libros resumidos. Una joya.
Afiné ese gusto aún más en Substack. Es una red social para escritores. Pero la mayoría solo los escaneo (completos, pero en lectura rápida), y a los que contienen información relevante les aplico el sistema de notas.
No había pensado en escribir un artículo sobre los autores de blog que sigo dentro y fuera de Substack. Después te los comparto, si quieres :).
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¿Cómo estudias tú a lo largo del día? Cuéntame cómo lo haces.
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